Esta madrugada cuando desperté,
hoy ventinueve de enero,
¿Sábes lo que hice primero?:
Pues de tí me acordé.
Me acordé de tu sonrisa,
de tu dulce mirada
y que tú, tierna y sumisa
me besabas enamorada.
Me acordé también de tus ojitos
y de su pícaro mirar,
son dos lindos luceritos
que me hacen suspirar.
También me acordé de tus manitas
que son dos capullitos de seda,
y por ser pequeñas y suavecitas
mi corazón hipnotizado queda.
Me acordé, así mismo, de tu voz
suave, dulce y muy sensual
diciéndome que sólo Dios
ha hecho a nuestro amor sin igual.
- - - - - - - - -
Mariano Bequer.
Maracaibo, 29/01/05
hoy ventinueve de enero,
¿Sábes lo que hice primero?:
Pues de tí me acordé.
Me acordé de tu sonrisa,
de tu dulce mirada
y que tú, tierna y sumisa
me besabas enamorada.
Me acordé también de tus ojitos
y de su pícaro mirar,
son dos lindos luceritos
que me hacen suspirar.
También me acordé de tus manitas
que son dos capullitos de seda,
y por ser pequeñas y suavecitas
mi corazón hipnotizado queda.
Me acordé, así mismo, de tu voz
suave, dulce y muy sensual
diciéndome que sólo Dios
ha hecho a nuestro amor sin igual.
- - - - - - - - -
Mariano Bequer.
Maracaibo, 29/01/05
No hay comentarios:
Publicar un comentario