DOS MINUTOS DE PASIÓN

(Gracias Mi Pequeña, por permitir que escuche tu voz)

Hoy que pude escucharte ha vuelto mi alegría,
porque mi alma sufría el inmenso dolor
al ver que tu sonrisa fué triste melodía
por causa de una herida que tuvo nuestro amor.

Lo mucho que me amabas, dijiste emocionada
y entonces mi alma triste se puso a sonreir,
te dije: -Vida mía no sigas angustiada,
tu sabes que te quiero, te quiero hasta morir-.

Te quiero Mi Pequeña, te quiero y no te miento,
por eso es que te llamo y puedas escuchar
cómo palpita alegre mi corazón contento
y para que tú sepas que siempre te he de amar.

Dos minutos apenas pudimos escucharnos,
fueron dos minutitos tan llenos de emoción,
ciento veinte segundos para poder amarnos,
no importa la distancia cuando existe pasión.
- - - - - - - - -
Mariano Bequer.
Maracaibo, 09/12/07