Ya me voy hacia un pueblo lejano,
a un lugar donde nadie me espera,
donde nadie sepa que yo muera,
donde haya alguien que acepte mi mano.
Con dolor seguiré mi camino
transportando en mi espalda recuerdos...
y aunque sean mis pasos muy lerdos,
los daré con prudencia y con tino.
En mi alma estarán las heridas
que han dejado las ingratitudes
de aquellos que nunca virtudes
notaron en mis horas vividas.
Tiene mi alma un llanto silente,
lastimero... y también doloroso,
ya muy pronto tendré mi reposo
alejado del golpe inclemente.
La injusticia y el golpe certero
nunca harán que abandone lo mío:
El amor... el que tanto yo ansío
lo defiendo del golpe más fiero.
Ya me voy, como herencia les dejo
mis tristezas y mis alegrías,
les doy gracias porque tuve dias
en que al verlos me ví en un espejo.
Pero el tiempo es infame conmigo,
y aún así llevo yo en mi memoria
a un poeta que quizo la gloria
y que puso al mundo por testigo.
Ya me voy... nuevamente repito,
hacia un mundo tal vez muy lejano,
donde haya alguien que acepte mi mano,
donde cure mi herida, solito.
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Mariano Bequer.
Maracaibo, 12/17/07
martes, 25 de diciembre de 2007
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2 comentarios:
Te digo Edmundo porque eres mi amigo, mi buen amigo Edmundo. Te digo Mariano porque te admiro, y te digo hermano porque eres mi paisano. Eres un romantico por excelencia, cada verso ademas de llenar a mi corazón, mi alma se insentiva de amor. imagino a las mujeres, de la realidad a la ilusion, deben de morir de fascinacion por tus letras.
es por demàs decir que sigas adelante, ya estas adelante, pero sí te recalco, nunca cambies en favor de nadie.
Alejandro Enciso Altamirano
amigo gracias por tu comentario es triste saber que una persona puede cambie por otra persona pues la vida te da sorpresas....gracias
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