EL DOLOROSO CAMINO DE MI ALMA

Ya me voy hacia un pueblo lejano,
a un lugar donde nadie me espera,
donde nadie sepa que yo muera,
donde haya alguien que acepte mi mano.

Con dolor seguiré mi camino
transportando en mi espalda recuerdos...
y aunque sean mis pasos muy lerdos,
los daré con prudencia y con tino.

En mi alma estarán las heridas
que han dejado las ingratitudes
de aquellos que nunca virtudes
notaron en mis horas vividas.

Tiene mi alma un llanto silente,
lastimero... y también doloroso,
ya muy pronto tendré mi reposo
alejado del golpe inclemente.

La injusticia y el golpe certero
nunca harán que abandone lo mío:
El amor... el que tanto yo ansío
lo defiendo del golpe más fiero.

Ya me voy, como herencia les dejo
mis tristezas y mis alegrías,
les doy gracias porque tuve dias
en que al verlos me ví en un espejo.

Pero el tiempo es infame conmigo,
y aún así llevo yo en mi memoria
a un poeta que quizo la gloria
y que puso al mundo por testigo.

Ya me voy... nuevamente repito,
hacia un mundo tal vez muy lejano,
donde haya alguien que acepte mi mano,
donde cure mi herida, solito.
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Mariano Bequer.
Maracaibo, 12/17/07

DOS MINUTOS DE PASIÓN

(Gracias Mi Pequeña, por permitir que escuche tu voz)

Hoy que pude escucharte ha vuelto mi alegría,
porque mi alma sufría el inmenso dolor
al ver que tu sonrisa fué triste melodía
por causa de una herida que tuvo nuestro amor.

Lo mucho que me amabas, dijiste emocionada
y entonces mi alma triste se puso a sonreir,
te dije: -Vida mía no sigas angustiada,
tu sabes que te quiero, te quiero hasta morir-.

Te quiero Mi Pequeña, te quiero y no te miento,
por eso es que te llamo y puedas escuchar
cómo palpita alegre mi corazón contento
y para que tú sepas que siempre te he de amar.

Dos minutos apenas pudimos escucharnos,
fueron dos minutitos tan llenos de emoción,
ciento veinte segundos para poder amarnos,
no importa la distancia cuando existe pasión.
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Mariano Bequer.
Maracaibo, 09/12/07

HAS LLEGADO A MI VIDA

(Con amor para Mi Pequeña Manyu)

Has llegado a mi vida porque así Dios lo quiso,
munca me imaginaba que eso iba a suceder.
Dime qué es lo que has hecho y cuál es el hechizo
para que hayas logrado que te empiece a querer.

Al paso de los dias has logrado incrustarte
como fina espinita aquí en mi corazón,
me punzas con dulzura, me punzas con tal arte
que siento a mis latidos henchidos de emoción.

Quisiera que imagines que te estoy abrazando
y a mi cuello tus brazos empiezan a rodear,
mis labios a los tuyos ansiosos van buscando
para que nuestros besos se puedan encontrar.

Quisiera que por siempre, dulce Pequeña Mía,
vayamos por el mundo sin pena y sin temor,
porque se han reencontrado tu vida y la mía
para que divulguenos el verdadero amor.
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Mariano Bequer.
Maracaibo, 14/11/07