Siempre que a mi colegio me dirigía
una hermosa colegiala me miraba,
y de azul vestida siempre estaba
esperando que llegue el tranvía.
Llegado éste, ella subía
sentándose en el asiento que a mi lado daba
y mi vista fíjamente seguía
al tranvía que a mi colegiala se llevaba.
Cierto día al paradero llegué temprano,
la ví luego en una esquina aparecer,
se me acercó y le tendí mi mano,
con sonrisa dulce me agradeció,
así fué como la llegué a querer
y entre ella y yo lo mas hermoso nació.
- - - - - - - - -
Mariano Bequer.
El Callao, 14/06/65
una hermosa colegiala me miraba,
y de azul vestida siempre estaba
esperando que llegue el tranvía.
Llegado éste, ella subía
sentándose en el asiento que a mi lado daba
y mi vista fíjamente seguía
al tranvía que a mi colegiala se llevaba.
Cierto día al paradero llegué temprano,
la ví luego en una esquina aparecer,
se me acercó y le tendí mi mano,
con sonrisa dulce me agradeció,
así fué como la llegué a querer
y entre ella y yo lo mas hermoso nació.
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Mariano Bequer.
El Callao, 14/06/65
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